Determinantes de las oportunidades de crianza y socialización en la niñez y en la adolescencia

Durante las últimas dos décadas, en la Argentina factores de contexto tales como la situación económica, el marco político-institucional y las condiciones sociales de origen de los hogares, se han constituido en un conjunto de factores cuyo desempeño parece haber distribuido de manera desigual estructuras de oportunidades, trayectorias y transiciones de vida sobre las nuevas generaciones, poniendo en escena la existencia de diferentes infancias y adolescencias. Las desigualdades de origen de los hogares han tendido a estructurar cursos de vida y posibilidades de desarrollo y apropiación de recursos.
El desarrollo infantil a través de los procesos de crianza y socialización suele ubicarse en el escenario natural de la vida cotidiana; en este sentido, se ha buscado desarrollar indicadores que permitan una aproximación a los procesos de crianza y socialización, a partir de indicadores de estimulación emocional, social e intelectual que facilitan reconocer prácticas y hábitos en ámbitos primarios y secundarios de socialización, como son: (a) el festejo del cumpleaños; (b) el compartir cama o colchón para dormir; (c) la recepción de historias orales; (d) la inclusión en centros de desarrollo infantil; (e) la inclusión educativa en el nivel primario y medio; y (f ) la participación en espacios de formación e interacción con grupos de pares no escolares, como la participación en actividades deportivas y/o culturales extraescolares y el uso de los espacios virtuales a través de Internet.









La estratificación social determina de modo significativo los procesos de crianza y socialización en los primeros años de vida; sin embargo también parece intervenir el tipo de familia. En efecto, los niños y niñas en hogares monoparentales tienen casi 2 veces más “chance” de experimentar una situación de déficit en los procesos de estimulación social, emocional e intelectual aquí considerado, que un niño o niña en hogares no monoparentales, es decir, con un núcleo conyugal completo. Sin embargo, cabe preguntarse qué sucede cuando en los hogares extensos, se mantiene esta asociación entre la monoparentalidad y la mayor propensión al déficit en las condiciones de crianza y socialización.



CITA BIBLIOGRÁFICA: Ianina Tuñón. (Julio - Diciembre 2010). Determinantes de las oportunidades de crianza . Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 8, 903-920.

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