Los niños son egocéntricos porque deben serlo

Los niños son egocéntricos porque deben serlo

Los niños son egocéntricos hasta, más o menos, los seis años. Esto que suena tan negativo es una característica necesaria en los niños. Ellos necesitan ser así, necesitan sentirse el centro del universo y creer que todo les compete y que todo les afecta para crecer con una alta autoestima y conocerse a sí mismos tanto como puedan. En otras palabras, no es recomendable “soltar” a un niño a conocer a otras personas si todavía no se conoce a sí mismo y, para conocerse a sí mismo, debe sentirse en el centro de todo lo que le rodea y ver cómo encaja él en ese entorno.
Pretender que un niño socialice a edad temprana es querer que un niño camine cien metros cuando acaba de dar dos pasos. En definitiva, es pedirle que sepa que hay más niños, cuando ni siquiera sabe que él es un niño.
Los niños no empiezan a entender que son personas con un cuerpo que puede interactuar con el entorno y con los demás hasta los 18 meses. 

A partir de los 3-4 años la cosa cambia

Hacia los 3-4 años el lenguaje se ha ampliado considerablemente con respecto a edades anteriores, los accesos de rabietas son cada vez menos frecuentes puesto que empieza a madurar y tomar control de sus propias emociones pudiendo expresar, a su manera, los sentimientos de amor, tristeza, celos, envidia, alegría, curiosidad y orgullo.
Gracias a estas capacidades emocionales su visión egocéntrica se empieza a ampliar a otras realidades al comenzar a preocuparse por los demás, comienzan a empatizar llegando incluso a llorar si ven que otro niño lo hace.
Esta maduración emocional es la que el niño necesita para empezar a conocer otros ambientes y aprender que existen otros niños con semejantes inquietudes y deseos y con capacidad para interaccionar con él de una manera diferente a la de papá y mamá. 
Es este el momento ideal de iniciar la socialización. Es decir, ni siquiera estamos diciendo que el colegio debería empezar a los tres o cuatro años, lo ideal sería que a esa edad empezaran a tomar contacto con otros niños en compañía de su madre (aunque sin prohibir contactos más tempranos, evidentemente, pues muchos son inevitables), siendo el niño quien decidiera hasta dónde separarse y hasta dónde llegar.
Es fácil entender por qué diversos países europeos defienden la escolarización a partir de los 6-7 años. Su objetivo es tratar de que el proceso de socialización sea precisamente eso, un proceso en el tiempo y no un “mañana empieza a socializarse, lo dejo en la guardería”.


https://www.youtube.com/watch?v=dFOGqe6vVBA









Comentarios

Entradas populares de este blog

Viñetas que invitan a reflexionar...

5 juegos para fomentar la socialización.

Las relaciones familia-escuela. Estrategias de colaboración